miércoles, 27 de febrero de 2013

Azul

Siempre era azul cuando nos encontrábamos casual o causalmente. Inclusive, casi siempre era el mismo tono de azul. No era azul pálido, ni un tono oscuro que te hace recordar el mar. No era opaco pero tampoco era totalmente brillante. Era suave, difuso, sólido tal vez. Era la felicidad, la nostalgia, la alegría, el recuerdo, la melancolía, la estupidez, la risa, el llanto, la emoción, la sensatez, la locura, la ternura, el amor, la muerte, era el sonido y el silencio al mismo tiempo. Era y no era al mismo tiempo.

No, él no era azul. Él era más bien gris cambiante con tonos de negro, blanco, café o morado incluso rojo.
En cambio, yo....
Yo siempre era azul cuando él estaba.